Uso responsable de datos

Gardner, Elie
Introducción
Los Valores y principios de CRS para el manejo responsable de datos expresan cómo nos preocupamos por proteger la información de nuestros beneficiarios, donantes, empleados y otros grupos de interés. Se derivan de los principios rectores organizacionales de CRS. La organización también basa sus responsabilidades éticas respecto a los datos de sus grupos de interés en normas y principios existentes y ampliamente adoptados, cuatro de los más notables son:
- La Carta Humanitaria, a la que se adhiere CRS, que proporciona el contexto ético para los principios de protección humanitaria y las normas básicas y mínimas.
- Protección de los seres humanos, según lo establecido por la denominada “Common Rule” (Regla común) o Política del Departamento de Salud y Servicios Humanos para la Protección de los Seres Humanos en las Investigaciones.
- Los Principios para el Desarrollo Digital, que CRS ha respaldado.
- Los Datos Responsables que resultan de priorizar los derechos de las personas al consentimiento, la privacidad, la seguridad y la propiedad; e implementar valores y prácticas de transparencia y apertura.
Uso de responsable de datos
Nosotros...
Consideramos que los datos de una persona son una extensión de ella y los trataremos de tal manera que demostremos nuestro respeto por el carácter sagrado y la dignidad inherentes de la persona.
La razón: el tipo de datos que recopilamos en nuestro trabajo suele ser de naturaleza personal y privada, ya que nos informa sobre los hábitos de alguien, sus finanzas, su salud, su familia y sus creencias. Las personas que comparten sus datos con CRS confían en nosotros para utilizarlos en su beneficio. Si valoramos el carácter sagrado y la dignidad de la persona humana, también tenemos el deber de respetar y tratar los datos de una persona con el máximo respeto durante todo el ciclo de vida de los datos.
Tomaremos decisiones responsables que respeten la voz de las partes interesadas y su derecho a ser tenidos en cuenta y escuchados, preservando al mismo tiempo su derecho a la privacidad.
La razón: nos guiaremos por el principio de “no hacer daño” relacionado con la gestión de información confidencial y nos aseguraremos de compartir datos cuando las personas lo consientan. Nunca debemos poner en riesgo la seguridad de aquellos a quienes servimos o de aquellos que puedan ser identificables a partir de los datos que recopilamos.
La razón: en un mundo donde se puede alentar a nuestras partes interesadas a establecer conexiones sociales en plataformas digitales, debemos educar a los usuarios y a quienes brindan información sobre lo que sucede con sus datos y los riesgos potenciales. Al revisar las herramientas y plataformas digitales que recomendamos para nuestro trabajo, minimizaremos cualquier potencial de explotación negativa de los datos de los usuarios. Siempre consideraremos la opción de no utilizar herramientas y plataformas digitales.
En respuesta a las solicitudes de los donantes institucionales de compartir datos granulares sobre los participantes y de la Iniciativa Internacional para la Transparencia de la Ayuda (IATI, por su sigla en inglés) de compartir datos sobre proyectos y socios, daremos a conocer esta información como parte de nuestra contribución a la eficacia del sector del desarrollo, pero solo después de una evaluación de las ventajas y desventajas entre apertura y privacidad, y la minimización del riesgo y perjuicio que podría derivarse de ello.
La razón: para proteger a nuestras partes interesadas, especialmente a las personas y grupos vulnerables a los que servimos, debemos asegurarnos de que el beneficio de abrir y compartir nuestros datos, en particular conjuntos de datos a nivel individual, supere cualquier riesgo potencial. Además, nos aseguraremos de que cualquier información que recopilemos, usemos o compartamos sea de la más alta calidad y precisión, y que cualquier información sobre identidad personal sea anonimizada antes de darla a conocer o compartirla.
Diseñaremos todo nuestro ciclo de datos de manera que aprovechemos esta información para el bien común y, al mismo tiempo, empoderemos a las personas a nivel local.
La razón: practicaremos la subsidiariedad cuando se trate de recopilar, analizar, compartir y utilizar datos para asegurar la mayor efectividad de su uso.
Involucraremos a nuestros beneficiarios, socios, empleados, contratistas, donantes y otros grupos de interés en los esfuerzos por comprender mejor las implicaciones de los enfoques de datos responsables y su importancia, especialmente para aquellos a quienes servimos.
La razón: en el mundo actual de creciente interconexión, nuestro principio organizativo de solidaridad nos lleva a hacer un esfuerzo especial para generar conciencia sobre la importancia de los datos responsables en todos los niveles y con todos nuestros grupos de interés.
Primero consideraremos cómo los datos brindan beneficios a las personas y comunidades que los proporcionan; nuestro propio beneficio institucional y el de los partidarios y donantes de CRS vendrán en segundo lugar.
La razón: nuestra opción preferencial por los pobres y los más vulnerables nos lleva a adoptar una preocupación ponderada por la privacidad y seguridad de sus datos. Siempre buscaremos obtener el consentimiento activo e informado de nuestros participantes cuando les solicitemos datos, y les explicaremos claramente cómo se utilizarán, asegurarán y protegerán durante todo el ciclo de vida de los mismos.
Practicaremos la “minimización de datos”, recopilando únicamente aquellos que sean necesarios para los objetivos del proyecto o del programa y las operaciones normales de la organización, y conservaremos los datos solo durante el tiempo que sea necesario.
La razón: como administradores e intermediarios de los datos recopilados entre los pobres y vulnerables, según lo exijan los donantes o contratistas, debemos optimizar el uso de los mismos, a través del análisis y la difusión responsables de los datos y los resultados. Somos responsables de utilizar los datos para tomar decisiones, mejorar nuestras operaciones e influir en los responsables de las políticas en nombre de nuestros participantes y grupos de interés.